28 de julio de 2011

CELULARES Y CANCER

FUENTE: Internet

Estábamos esperando la noticia desde la semana pasada, fecha en que se anunció que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le había solicitado a la Agencia Internacional de Investigaciones de Cáncer (IARC) que examine toda la evidencia acerca de la posible relación entre el cáncer y el uso de nuestros indispensables teléfonos celulares.

La noticia salió hace unos momentos: según el grupo de 21 expertos de 14 países, los teléfonos celulares posiblemente causan cáncer.

Para poder entender mejor el tema es importante conocer las relaciones entre las organizaciones.

La Agencia Internacional de Investigaciones de Cáncer (IARC) es parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tiene como misión conducir estudios epidemiológicos y de laboratorio para establecer las causas del cáncer en los seres humanos.

La agencia tiene cuatro objetivos principales: monitorear la frecuencia de cáncer en el mundo, identificar sus causas, dilucidar los mecanismos por el cual se producen y desarrollar estrategias para controlar la enfermedad en el mundo.

Cuando la OMS quiere saber si algo causa cáncer o no, se lo solicita a su agencia, la IARC. Basadas en las recomendaciones de la IARC, los gobiernos del mundo modifican sus políticas relacionadas a los agentes causantes de cáncer.

La IARC se encarga de catalogar a los agentes sospechosos de causar cáncer en 4 grupos:

Grupo 1: Que causan cáncer.

Grupo 2A: Probablemente causante de cáncer.

Grupo 2B: Posiblemente causante de cáncer.

Grupo 3: No clasificable como causante de cáncer.

Grupo 4: Probablemente no causante de cáncer.

El reporte de la IARC de hoy clasifica a los teléfonos celulares como 2B, es decir como agentes posiblemente causantes de cáncer. En esta categoría existen 266 otros agentes sospechosos. En el grupo 1 hay 107 agentes, en el Grupo 2A hay 59, en el Grupo 3 hay 508 y en el grupo 4 hay un agente.

A continuación medidas de precaución que todos (especialmente los niños y jóvenes) deben seguir para disminuir el riesgo al usar estos indispensables aparatos.

1. No deje que los niños usen un celular a menos de que sea estrictamente necesario. Es probable que los órganos en desarrollo de un feto o niño sean sensibles a los efectos de la exposición a campos electromagnéticos.

2. Al usar su teléfono celular, trate de mantener el aparato móvil lo mas lejos posible de su cuerpo. La amplitud del campo electromagnético es cuatro veces menor a una distancia de 5 centímetros y cincuenta veces menor a un metro de la antena. Siempre que sea posible, utilice el teléfono con el parlante incorporado o con auriculares de tipo Bluetooth, los que emiten frecuencias que son 1/100 menos potentes que la antena del teléfono celular normal. El uso de audífonos con cables puede también reducir la exposición.

3. Evite utilizar su teléfono celular en lugares cerrados, como en un autobús, donde puede exponer pasivamente a otras personas.

4. Evite llevar su celular pegado al cuerpo, póngalo en su maletín o la cartera. No lo ponga debajo de la almohada ni en la mesa de noche, especialmente si esta embarazada. Si tiene que llevar el teléfono con usted, póngalo en modo "vuelo" o "fuera de línea" o simplemente apáguelo y revíselo de cuando en cuando para ver si alguien le dejó un mensaje. Personalmente, pienso que si alguien me necesita realmente, me dejará un mensaje, quien no me necesita no lo hará.

5. Si usted debe llevar su teléfono celular pegado al cuerpo (en la cintura por ejemplo), asegúrese de que el teclado numérico esté posicionado hacia su cuerpo y que el otro lado esté ubicado hacia el exterior. De esta manera los campos electromagnéticos transmitidos se emitirán lejos de usted.

6. Sólo utilice su teléfono celular para establecer contacto o conversaciones que duren unos pocos minutos. Como en el caso del humo del cigarrillo, los efectos biológicos están directamente relacionados a la duración de la exposición. Para conversaciones más largas, utilice un teléfono con línea de tierra. Recuerde también que los teléfonos inalámbricos de la casa usan una tecnología semejante a la de los teléfonos celulares.

7. Alterne el lado de la cabeza en el que usa el celular para disminuir así el riesgo de exposición. Antes de ponerse el móvil en la oreja, espere que la otra persona conteste la llamada. Esto limita el poder del campo electromagnético emitido cerca de la cabeza y la duración de su exposición.

8. Evite utilizar su teléfono celular cuando la señal es débil o al moverse a alta velocidad, como cuando viaja en un coche o en un tren. En esas situaciones, el teléfono está tratando de conectarse repetidamente a una nueva antena de relevo y el poder de la radiación electromagnética aumenta mucho más.

9. En lo posible, use mensajes de texto en vez de hacer una llamada, recordando siempre limitar también la duración de la exposición y la proximidad del teléfono al cuerpo.

10. Escoja un dispositivo con el SAR más bajo posible (SAR = Specific Absorption Rate = Tasa Específica de Absorción), una medida de la fuerza del campo magnético absorbido por el cuerpo. Las calificaciones de SAR de los teléfonos de uso común están disponibles en el Internet, buscando "SAR rating cell phones" o "calificaciones SAR de teléfonos celulares”.

Lo interesante de todo es que los fabricantes de celulares ya ponen muchas de esas advertencias en sus manuales de uso, pero como están en letras chiquitas muy pocos las leen.

Es posible que las medidas tomadas el día de hoy por la IARC y la OMS cambien esa situación…

FUENTE: Cuida tu Salud - El Comercio

SOMOS LO QUE COMEMOS

FUENTE: Internet

Según un estudio estadounidense, la concentración de establecimientos de comida rápida contribuye a una alimentación menos saludable por parte de los adolescentes. En los barrios donde la presencia de este tipo de establecimientos es mayor, la preferencia por la comida basura se incrementa.

El estudio, realizado por El Centro de Investigación de Política de Salud de la Universidad de UCLA, California (EEUU), revela que en dicho estado tres cuartos de los adolescentes viven o van a la escuela en barrios que están abarrotados de restaurantes de comida rápida y otros establecimientos donde se vende comida poco saludable. Los resultados confirman que, fuera de toda dura y sorpresa, a los adolescentes de estos barrios les gusta más beber refrescos carbonatados y la comida basura que a los demás.

Susan Babey, coautora del estudio, resumía las conclusiones del mismo: "Eres lo que comes. Eres, también, donde comes". "Si vives en un sitio donde hay un restaurante de comida rápida o similar en cada bloque, con escasas alternativas saludables, preferirás la comida basura", expresaba Babey.

Los adolescentes de los barrios menos saludables eran, según la estadística, un 17 por ciento más favorables a beber refrescos cada día y un 18 por ciento a comer comida rápida un par de veces en semana que en los barrios "más saludables", generalmente de un mayor poder adquisitivo. La investigación ha encontrado relación directa entre el consumo de estos alimentos y el exceso de calorías, que puede contribuir a la diabetes y la obesidad.

Las conclusiones de este estudio no pueden dejar de ser críticas, por tanto, con la reducción del número de restaurantes o establecimientos tradicionales en favor de las cadenas de comida rápida y la tendencia negativa que esta presencia tiene sobre los adolescentes y sus conductas alimentarias. Según palabras de Babey, queda demostrado que "la planificación urbanística tiene un impacto real sobre la salud, la calidad de vida".

FUENTE: Muy Interesante - Salud

TE GUSTAN LAS GRASAS Y EL ALCOHOL... ESTÁ EN TUS GENES

FUENTE: Internet

Según una investigación de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, en el ADN de los europeos existe un "interruptor genético" que induce al consumo de alimentos ricos en grasas y a consumir bebidas alcohólicas.

El estudio, publicado en el Journal of Neuropsychopharmacology señala a una sustancia denominada galanina como la causante de algunas voraces inclinaciones occidentales ante la mesa. Este neuropéptido, que desarrolla su labor en el hipotálamo, en el centro del apetito, es el que induce al individuo a ingerir compulsivamente alimentos grasos y alcohol. En palabras de Alasdair Mackenzie, líder del equipo de investigación, la galanina "es producida en un área del cerebro que controla el miedo y la ansiedad. Así, los cambios en los niveles de la sustancia afectan al estado emocional del individuo".

La galanina de los europeos funciona demasiado en comparación con la de individuos de otros continentes, como los asiáticos, por ejemplo, en cuyo ADN hay una menor presencia de la sustancia. Para Mackenzie la explicación a esta singularidad podría estar en que en la prehistoria, "durante el largo invierno, los individuos con interruptor débil no habrían sobrevivido en Europa tan bien como los de interruptor fuerte". Durante estos periodos de carencias y frío, los individuos debían sobrevivir a base de alimentos ricos en grasas y bebidas elaboradas, con lo que esta teEnlacendencia genética favorecería su supervivencia.

No solo genética

Sin embargo, y según señala el propio Mackenzie, el ambiente es fundamental en la conducta alimenticia. La adaptación a la cultura europea de los asiáticos, por ejemplo, puede favorecer la adquisición de hábitos alimentarios y problemas propios de los europeos.

Para el doctor Scott Davidson, descubridor del "interruptor", el descubrimiento ayudará en un futuro a "identificar potenciales medicamentos que podrán ser usados para desarrollar una nueva generación de antidepresivos así como otros que reduzcan el ansia por la comida grasienta y el alcohol".

FUENTE: Muy Interesante - Salud

SINDROME COUVADE

FUENTE: Internet

Según han descubierto, algunos padres primerizos, durante la gestación del bebé en el vientre de las madres, sienten ellos mismos que están embarazados. Esta paternidad llevada al extremo se conoce como síndrome de Couvade.

Su nombre proviene del frances "couver" que significa incubar o criar y se trata de un problema no solo psicológico. Quienes lo sufren no solo creen estar realmente embarazados, sino que mimetizan los síntomas que aparecen en una mujer realmente embarazada. Desde sentir calambres en las piernas hasta tener antojos, náuseas, vómitos y hasta cambios de humor repentinos.

Normalmente sus efectos se hacen evidentes durante el primer trimestre del embarazo y terminan, al igual que los síntomas reales, con el parto. Además, este extraño síndrome suele aparecer en parejas más apegadas y cariñosas y, por extraño que parezca, los estudios realizados al respecto indican que entre el 10 y el 65 por ciento de los padres que van a tener un hijo lo sufren.

Es habitual que los padres que sufren el síndrome de Couvade, cuando el niño nace, se vuelcan especialmente en el cuidado del bebé.

FUENTE: Muy Interesante - Salud

SAL Y DROGAS... ¿QUÉ TIENEN EN COMÚN?

FUENTE: Internet

Un equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke y de la Universidad de Melbourne ha descubierto que las drogas adictivas como la cocaína o la heroína activan las mismas células nerviosas y conexiones cerebrales que un fuerte instinto ancestral: el apetito por la sal.

En experimentos con roedores, los investigadores identificaron ciertos genes que están regulados en el hipotálamo y controlan el equilibrio de sal, agua, la reproducción y otros ritmos biológicos. Y lo que es más interesante: comprobaron que los patrones de activación de estos genes que estimulan el comportamiento instintivo del apetito por la sal son idénticos a los que regulan la drogadicción, según publica hoy la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

“Hemos demostrado que un instinto clásico, la ganas de consumir sal, posee la misma organización neural que origina adicción a los opiáceos y la cocaína", aclara Derek Denton, coautor del trabajo. Las vías profundamente arraigadas de un antiguo instinto pueden explicar por qué los tratamientos de desintoxicación basados en la abstinencia resultan tan complicados. Y ofrecer un argumento al éxito los tratamientos de desintoxicación que no implican la abstinencia, como la sustitución de la heroína por metadona y los cigarrillos por chicles o parches.

Además, el hallazgo “podría conducir a una nueva comprensión de las adicciones y las consecuencias perjudiciales de que los alimentos que favorecen la obesidad contengan demasiado de sodio", añade el neurobiólogo Wolfgang Liedtke. Todo apunta a que el consumo de sal en grandes cantidades provoca un mayor apetito por los alimentos. Además, cuando el apetito por la sal aumenta el hipotálamo se vuelve más sensible a los efectos de la dopamina, el neurotransmisor de la recompensa y el placer.

En la naturaleza, el apetito innato por la sal resulta clave para la supervivencia. Entre los animales salvajes, la capacidad de compensar rápidamente las necesidades de sodio del organismo lamiendo con avidez una solución con alto contenido en sal puede resultar vital en muchas circunstancias.

FUENTE: Muy Interesante - Salud

26 de julio de 2011

OSTEOPOROSIS CONTROVERSIAS

FUENTE: Internet

Entre las múltiples consecuencias del envejecimiento humano está el perder la dureza de los huesos y desarrollar fracturas que, en la vejez, pueden contribuir a graves complicaciones. Por ejemplo, se dice que una fractura de la cadera en un anciano o una anciana puede ser el comienzo del fin de su vida.

La pérdida de dureza de los huesos se produce en todos los seres humanos en un grado variable (existe gente con más o menos riesgo) y se presenta generalmente después de los 40 años.

Esa pérdida de dureza pasa por dos etapas: la primera, llamada osteopenia (osteo significa hueso, penia disminución) es la disminución de dureza que se ve en la radiografía del hueso de una persona mayor de 40 años. Se calcula que más de la mitad de los seres humanos tiene cierto grado de osteopenia después de los 40 años.

En la segunda, llamada osteoporosis (osteo y porosidad) la perdida de calcio es más intensa y cuando es grave, puede, como hemos dicho, llevar a una ocurrencia llamada fractura patológica. En esta complicación, la persona (generalmente una mujer mayor de 65 años) se puede fracturar un hueso simplemente por golpearse contra el filo de la mesa o chocar su cadera contra una pared.

Dada la gravedad de esas complicaciones, no es de extrañar que desde hace muchos años la ciencia esté buscando los modos de prevenir, detectar y tratar este importante problema de salud pública.

Lamentablemente, existen controversias con respecto a esas tres disciplinas: prevención, detección y tratamiento.

Controversias en relación a la prevención: suplementos de calcio

Desde hace muchos años se recomienda que todas las mujeres deban tomar suplementos de calcio después de los 40 años. El razonamiento es que al perder la protección que le brindan sus hormonas femeninas ováricas, las mujeres premenopáusicas pierden calcio de los huesos y por tanto necesitan un “extra” o “suplemento” de calcio.

Sin embargo, en enero del 2008 apareció el primer estudio que mostraba una posible relación entre problemas en la salud del corazón y los suplementos de calcio. Esto fue publicado por la prensa.

Posteriormente, en julio del 2010 el mismo grupo de investigadores publicó otro estudio que también encontraba una probable asociación entre el tomar suplementos de calcio e infartos cardíacos. Este es uno de los tantos artículos periodísticos acerca del tema. Dicho estudio fue criticado por no tener la suficiente fortaleza de evidencia.

Pero ahora, la semana pasada se publicó un nuevo estudio que corrige algunas de las debilidades del estudio anterior y se comprueba que el tomar suplementos de calcio puede aumentar el riesgo de sufrir infartos cardíacos y derrames cerebrales.

En su conclusión, los autores dicen que "los suplementos de calcio con o sin vitamina D aumentan modestamente el riesgo de eventos cardiovasculares y que este estudio justifica una reevaluación del papel de los suplementos de calcio en el tratamiento de la osteoporosis".

Si usted entiende el inglés, le recomiendo escuchar esta entrevista a uno de los autores del estudio

En resumen, creo que la bondad de los suplementos de calcio ha quedado en duda, especialmente cuando se calcula que por cada 1.000 mujeres que toman un suplemento de calcio durante 5 años, se presentan 6 casos de infartos o derrames cerebrales pero solo se previenen 3 casos de fracturas patológicas. Es decir, parece que el remedio es peor que la enfermedad…

Mi recomendación es que si usted está tomando suplementos de calcio, hable con su doctor para ver si le conviene seguir usando el calcio y si es posible solo obtenga el calcio que necesita de los alimentos y haga por lo menos 30 minutos de actividad física diaria.

Controversias con relación a la detección precoz

La osteopenia y la osteoporosis pueden detectarse con unas máquinas que miden la densidad (dureza) del hueso. El problema es que a pesar de que existen recomendaciones claras sobre la edad a la que deben empezar a hacerse esas pruebas de densitometría ósea, no es raro que mujeres jóvenes (treintas, cuarentas o cincuentas) sean innecesariamente sometidas a estas pruebas y se empiecen tratamientos también innecesarios (ver controversia del tratamiento después).

Como dijimos al principio del artículo, siendo la osteopenia un fenómeno muy común, es importante saber qué mujeres tienen mayor riesgo de sufrir de osteoporosis. Estos son los criterios:

• Mayores de 65 años.

• Historia familiar (madre, padre, hermanos) de osteoporosis demostrada o haber sufrido fracturas inexplicables de los huesos.

• Factores de estilo de vida tales como:
- Fumar cigarrillos.
- Uso frecuente de alcohol.
- No hacer ejercicios musculares como levantar pesos ligeros.
- Ser muy delgada (índice de masa corporal menor de 21 a los 50 años).
- Tener una alimentación muy baja en alimentos que contienen calcio y vitamina D.

• Tener niveles muy bajos de estrógenos.

• Sufrir de hyperparatiroidismo u otras condiciones que impidan absorber suficiente calcio.

• Usar medicinas tales como corticosteroides, inhibidores de la aromatasa, agonistas de hormona liberadora de gonadotropinas, o altas dosis de hormonas tiroideas.

• Ser de descendencia europea o asiática.

• Usar medicinas anticonvulsivantes tales como la carbamazepina.

• Tomar antidepresivos de la clase inhibidores de la reabsorción selectiva de serotonina (SSRIs).

• Haber sufrido la extirpación de los ovarios antes de la menopausia.

Tanto el Grupo de Trabajo de Medicina Preventiva de los EEUU como la Fundación Nacional de Osteoporosis recomiendan que la primera medida de densidad de los huesos en una mujer de riesgo normal debe ser hecha a los 65 años. Si la mujer tiene mayor riesgo (según algunas de las características anteriores), su primera densitometría debe ser a los 60 años.

Si usted tiene menos de 65 años y su doctor le quiere hacer una densitometría ósea, dígale que antes le evalúe su riesgo para ver si necesita o no ese examen.

Controversias sobre el tratamiento

En los últimos 20 años se ha desarrollado un grupo de medicamentos llamados bifosfonatos, entre los cuales están el Alendronato (Fosamax), el Ibandronate (Boniva), Risedronate (Actonel) y el Zoledronate (Zometa). Estos medicamentos, si bien es cierto no curan la osteoporosis, pueden retardar la perdida de dureza de los huesos.

El problema es que en los últimos años se han venido documentando algunos efectos secundarios potencialmente serios relacionados a los bifosfonatos. Algunos de ellos incluyen la destrucción del hueso de la mandíbula (el nombre médico es necrosis del maxilar inferior), problema generalmente desconocido por las mujeres, el cáncer del esófago y la fractura (sí, ¡fractura!) del hueso del muslo o fémur.

Si bien es cierto la destrucción del hueso de la mandíbula es poco frecuente, y que un estudio niega la posibilidad de que el cáncer del esófago sea un efecto secundario, la fractura del fémur ha hecho que en los Estados Unidos, la FDA obligue a los fabricantes a poner una etiqueta de advertencia sobre este problema.

RESUMEN:

1. La osteoporosis puede prevenirse desde la primera infancia, promueva una alimentación saludable (que incluya abundante calcio) y el ejercicio desde la primera infancia.

2. Continúe con esas medidas durante toda su vida.

3. Si esta tomando suplementos de calcio, sepa que existe controversia para su uso y que podría ocasionar problemas en su corazón y arterias cerebrales. Hable con su doctor para ver si necesita seguir tomándolos.

4. Si usted tienen menos de 65 años, no se haga la densitometría de los huesos a no ser que usted tenga un riesgo mayor (ver lista arriba).

5. El tratamiento esta reservado para aquellos casos en que el riesgo de fractura (medido por la densitometria y los factores de riesgo) es grande. Las medicinas pueden tener raros, pero serios efectos secundarios.

Creo que en el futuro (al igual que en el caso de las hormonas de reemplazo durante la menopausia), solo las mujeres con mas riesgo para desarrollar osteoporosis recibirán suplementos de calcio y tratamiento médico. En otras palabras, es posible que el uso de esos medicamentos para prevenir la osteoporosis sea reemplazado por algo más efectivo y con menos efectos secundarios. Mientras tanto, le recomendamos estar en constante comunicación con su médico.

FUENTE: "Cuida tu Salud" - El Comercio